Written by Emilio Alfaro
Hubo un tiempo en que Paul Feyerabend me proporcionó algunas lecturas inolvidables que acababan desembocando en entrañables discusiones con amigos y colegas acerca de la verdadera naturaleza de la ciencia y sus objetivos, y cómo estos deberían estar articulados dentro de una sociedad libre. Podíamos estar de acuerdo o no con los planteamientos del denominado «anarquista de la ciencia», pero todos coincidíamos en la novedad y radicalidad de sus postulados y en la brillantez y amenidad de sus argumentos, porque Paul Feyerabend era sobre todo, eso, inteligente y divertido.